Ictus

Y seguimos a la cola de España… La eficacia de la atención en caso de ictus depende de dónde se viva.

Debería haber 16 hospitales (8 millones de habitantes) con unidades físicas destinadas a la atención del ictus, pero en Andalucía solo hay 5 y la mortalidad tras un ictus es mayor que en el conjunto de España ¿Es esta la eficiencia que proclama la Junta?

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Si somos la última comunidad en inversión y gasto sanitario por habitante, también somos los últimos en la forma de atender muchas patologías. Aquí no hay milagros!

Un informe de la Cámara de Cuentas alerta de las carencias del sistema andaluz para tratar accidentes cerebrovasculares.

La mortalidad después de un ictus es mayor en Andalucía que en el conjunto de España. Así de contundente es la conclusión de los técnicos de la Cámara de Cuentas de Andalucía que han analizado la eficacia de los planes de actuación del Servicio Andaluz de Salud y constatan, además, que la atención prestada es deficiente y muy desigual en función del lugar de residencia dentro de la región.
El informe ‘Fiscalización del Plan Andaluz de Atención al Ictus (2011-2014)’ recaba datos de la situación del sistema andaluz de salud del año 2014, y dibuja un panorama con muchas lagunas e incumplimientos de los compromisos adquiridos por el Gobierno andaluz en la dotación de personal y de medios técnicos para la atención a los pacientes que han sufrido un ictus.

El ictus, según lo define el propio informe, es un «trastorno brusco del flujo sanguíneo cerebral que altera de forma transitoria o permanente la función de una determinada región del cerebro». Hoy por hoy, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), representa la segunda causa de muerte, después de las enfermedades cardíacas.
En la comparación con los datos nacionales, se observa que, a pesar de que esta patología se da con menos frecuencia en Andalucía, sin embargo, el índice de mortalidad es aquí mayor que en el conjunto de España. También es «la primera causa de discapacidad en los países industrializados», por lo que necesita una respuesta rápida para evitar en la medida de lo posible la gravedad de las secuelas. 

Existe un consenso científico en definir un periodo temporal, que se conoce como ‘ventana terapéutica’, durante el cual todavía es posible revertir o aminorar los efectos de isquemia cerebral (existen ictus isquémicos e ictus hemorrágicos) con el tratamiento adecuado. Pero eso obliga a contar con un sistema de atención bien dotado y coordinado que asegure una atención rápida y eficiente del paciente.
Por eso el plan proponía la creación de una estructura en red configurada en tres niveles complementarios en función de la complejidad de tratamiento al paciente en la fase aguda del mal: equipos de ictus, unidades de ictus y unidades de referencia. El informe de la Cámara de Cuentas revela que no se ha implantado este sistema y reconoce que no existe un estudio para averiguar el coste que tendría su desarrollo. 
La teleasistencia podría ser un método para paliar la desigualdad geográfica, ya que posibilita la evaluación urgente por un neurólogo especialista, pero sólo los hospitales de San Juan de Dios (Sevilla) y Riotinto cuentan con el sistema denominado teleictus. Precisamente la existencia de este método de tratamiento es uno de los requisitos necesarios para considerar a un centro como equipo de ictus, el primer nivel de la mencionada red que propone el plan andaluz y donde se sitúan los propios hospitales cuando son cuestionados al respecto.
Además, este informe concluye dos cosas: por un lado, como se cita anteriormente, la mortalidad entre pacientes con ictus es mayor en Andalucía que en el conjunto de España. Pero, además, los técnicos subrayan que tampoco dentro de la comunidad existe una atención homogénea, sino que el riesgo de morir o de sufrir secuelas es mayor o menor dependiendo del lugar donde resida el paciente o donde se produzca el ictus. 
«Sólo cinco hospitales del sistema público sanitario andaluz -Virgen del Rocío, Regional Universitario de Málaga, Virgen Macarena, Torrecárdenas y Puerta del Mar- cuentan con una unidad física destinada específicamente a la atención del ictus en fase aguda, de las 16 recomendables en Andalucía por el número de habitantes».
Cuatro hospitales nivel I (Macarena, Rocío, Virgen de las Nieves y Reina Sofía) se consideran unidad de referencia, pero sólo éste último cuenta con neurorradiología intervencionista las 24 horas del día, todos los días del año, siendo éste un requisito imprescindible para ser hospital de referencia. 
La importancia de los neurorradiólogos intervencionistas se deriva del hecho de que son quienes están preparados para administrar los nuevos tratamientos, como la trombectomía mecánica, considerados como los más efectivos frente a un ictus agudo.
«El hecho de disponer de neurorradiología intervencionista las 24 horas del día sólo en el área de referencia del hospital Reina Sofía, supone que el sistema sanitario andaluz no ofrece una respuesta eficaz y efectiva a esta patología fuera del horario habitual de mañana ni en festivos y fines de semana».
En el lado positivo, el documento reconoce que el denominado código ictus, que es un procedimiento basado en «el reconocimiento precoz de los síntomas de un accidente cerebrovascular», funciona adecuadamente en todos los hospitales que analiza el informe de la Cámara de Cuentas, aunque en los hospitales de menor nivel, sin servicio de neurología, «los facultativos disponen de menor formación y de la experiencia recomendada para garantizar el éxito de los tratamientos». 
Sin embargo, en el caso de que el paciente no sea apto para el tratamiento fibrinolítico, se desactiva el código ictus y el registro de tiempos «deja de ser prioritario» a pesar de que la opción alternativa, el tratamiento endovascular, también necesita celeridad para ser efectivo. Además, en los hospitales que no cuentan con servicio de neurología, no existe protocolo de derivaciones específico en caso de fallo del tratamiento fibrinolítico.

Si somos la última comunidad en inversión y gasto sanitario por habitante, también somos los últimos en la forma de atender muchas patologías. Aquí no hay milagros! Tenemos mayor mortalidad que en el conjunto de España!

Comunidades con mayor gasto sanitario por habitante: 


Asturias: 1587 € . Habitantes:1.050.000. Unidades de Ictus: 3; 1 cada 350.000
País Vasco: 1581 €. Habit.: 2.165.000. Unidades de Ictus: 5; 1 cada 433.000
Navarra: 1551 €. Habitantes:636.000. Unidades de Ictus: 2; 1 cada 318.000
Extremadura: 1395 €. Habit.:1.091.000. Unidades de ictus: 2; 1 cada 545.000
Cantabria: 1379 €. Habit.: 585.000. Unidades de ictus: 1; 1 cada 585.000
La Rioja: 1317 €. Habit.: 313.000. Unidades de ictus: 1; 1 cada 313.000
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ANDALUCÍA: 1048 €. Habit.: 8.400.000. Unid. de ictus: 5; 1 cada 1.680.000

¡¡¡ EL ALGODÓN NO ENGAÑA !!!

Fuente: Diario de Sevilla y El Mundo