Plan iguald

CESM reclama directrices globales para evitar diferencias en los planes de igualdad entre CCAA.

Nueve comunidades tienen o están elaborando un plan de igualdad. Quieren favorecer la conciliación y el papel de las mujeres en la dirección.

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Más de la mitad de las autonomías ya tienen o están trabajando en unas estrategias específicas para promover la igualdad entre hombres y mujeres en el sector sanitario. Pilar Bartolomé, secretaria de Salud Laboral de CESM , señala que es una exigencia por la ley estatal de igualdad y que lo adecuado es que el Consejo Interterritorial «defina unas líneas globales, para evitar diferencias entre las comunidades».

Entre las más avanzadas, en Cataluña, el Instituto Catalán de la Salud tiene desde 2009 un plan de igualdad y ha acordado con los sindicatos permisos para el cuidado de familiares y de flexibilidad horaria que mejoran lo establecido en el Estatuto Básico del Empleado Público. Los centros del Sistema Sanitario Integral de Utilización Pública de Cataluña también contemplan este tipo de medidas.

En Valencia, la Consejería de Sanidad y sindicatos firmaron en marzo su primer plan de igualdad, que contempla 78 medidas en temas como la brecha salarial, corresponsabilidad, la presencia equilibrada de mujeres y hombres en comités y puestos directivos, etc.

El Servicio Murciano de Salud tiene un plan desde mayo, con una línea estratégica sobre la «humanización de los cuidados desde la perspectiva de género», por ejemplo, integrándola en programas de salud e investigación. Se creará una unidad específica dentro de Recursos Humanos, con un responsable por gerencia.

En Andalucía, las agencias públicas sí tienen planes propios, pero no aún el Servicio Andaluz de Salud. En diciembre inició un sondeo entre los profesionales para conocer su opinión y expectativas y a principios de este año está previsto tener una propuesta global. Entre otras medidas, se ha introducido la discriminación positiva en la selección del personal fijo y temporal, dando prioridad a las mujeres cuando haya un empate en categorías donde estén subrepresentadas.

Análisis 

En el País Vasco se está realizando un análisis previo para elaborar el primer plan de igualdad en Osakidetza, pero muchas cuestiones ya están reguladas, como los permisos y excedencias, y, como Andalucía, también contempla la discriminación positiva para la mujer.

El Servicio Aragonés de Salud está elaborando un plan en el que, «además de medidas para la corrección de desigualdades, se incluyen otras para erradicar el acoso sexual en el trabajo y el acoso laboral por razón de sexo». También se elaborará otro sobre permisos y conciliación.

Baleares y Cantabria también están trabajando ya en una estrategia específica para la sanidad.

Castilla-La Mancha también quiere negociar uno a lo largo de la legislatura, incluyendo indicadores de igualdad y medidas en formación, permisos y órganos de valoración.

A largo plazo

En Madrid, Sanidad afirma a largo plazo también quiere aprobar uno. Recientemente ha reconocido el derecho de embarazadas y lactantes a la exención de guardias sin penalización económica. También quieren modificar el llamamiento único en las pruebas de las ofertas públicas de empleo (OPE) por causas justificadas, de forma que se eviten casos como el de la médico que se examinó horas después de dar a luz.

Otras comunidades indican que sus normativas contemplan medidas de igualdad, pero no en el marco de una estrategia propia del ámbito sanitario.

Por ejemplo, el Servicio Gallego de Salud, favorecerá en la promoción interna con una puntuación especial a quien haya pedido un permiso por nacimiento de un hijo y cuidado de familiares en los últimos cinco años. En las ofertas de empleo temporal, se permite pedir la suspensión de llamamientos por conciliación sin penalización, entre otras medidas.

En Castilla y León, los sustitutos de larga duración pueden acogerse a permisos sin sueldo para el cuidado de un familiar por enfermedad grave, y hay un procedimiento de prevención de riesgos laborales durante el embarazo y lactancia.

En La Rioja, un acuerdo firmado en agosto mejoró las reducciones de jornada: se cobra al 66,66 por ciento con media jornada y al 80 por ciento al reducirla a un tercio. También se ofrece una ayuda de 300 euros por seis meses en caso de excedencia por cuidado de hijos.

El Servicio de Salud del Principado de Asturias aplica «estrictamente» las normas sobre conciliación y señala que ha aprobado medidas como, por ejemplo, ofertar nombramientos temporales a mujeres de permiso por parto, adopción o acogimiento para que se incorporen tras la licencia y así «no pierdan una mejora laboral por estar disfrutando de un permiso retribuido».

Tanto Extremadura como Navarra indican que se rigen por los planes de igualdad de la comunidad, que en el ámbito sanitario recomiendan tener en cuenta el género en la investigación.
Tampoco la sanidad de Canarias tiene un plan propio, aunque CESM dice que sí se contemplan medidas sobre riesgo laboral y flexibilidad en las OPE.

Aplicación

Beatriz González, catedrática de Economía en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, opina que, independientemente de estos planes, «la sensibilidad de los gestores puede marcar diferencias prácticas importantes«. Añade que «la planificación de plazas MIR debe tener en cuenta la feminización del sector, pues las mujeres pueden necesitar más tiempo para conciliar».

Bartolomé reconoce que es frecuente que el trabajo de las comisiones de igualdad acabe en punto muerto «por falta de voluntad», pero que hay que aplicar otras políticas: las medidas de conciliación son también para los hombres y toda baja por maternidad «debe ser sustituida: el derecho a la igualdad no puede perjudicar al derecho a la salud de los compañeros».

Fuente: Diario Médico