Con la integración de las antiguas agencias sanitarias en el Servicio Andaluz de Salud se debían garantizar los derechos del personal que decidiera permanecer como personal laboral. Esta promesa no se está cumpliendo.
Rafael Ojeda advertía de que se avecina una crisis de la sanidad que será muy difícil reparar si no se le pone un freno ahora, y una forma de hacerlo es darle al médico el papel que necesita en el sistema sanitario público.
En cuanto al desarrollo de la reunión, se ha producido en un clima de diálogo, buena voluntad y receptividad para alcanzar acuerdos por parte de los responsables de Sanidad.
El informe subraya la necesidad de una planificación a medio y largo plazo que considere las jubilaciones médicas, la ampliación de plantillas y la emigración de especialistas.