Verano SAS

Opiniones y mensajes contradictorios en el parlamento andaluz acerca de la situación sanitaria en verano en Andalucía. O todo blanco o todo negro.

Vemos en la prensa de hoy, la visión tan opuesta sobre la Sanidad andaluza que ayer ofrecieron en el Pleno del Parlamento, el Gobierno andaluz y el grupo del PP, en el debate sobre el plan de verano del SAS. Que nos lo pregunten a nosotros…

Categorias: Actualidad Andalucía, Opinión SMA, Política y Gestión Sanitaria, Visto en Prensa
Colectivos: ,,

Mientras la Junta de Andalucía, por boca de su Consejero de Salud, Aquilino Alonso, lo ve todo de color de rosa y defiende todas las actuaciones y la planificación del SAS como si fuera la única verdad y la única y mejor forma de hacerlo, el partido principal de la oposición, carga todas las tintas contra ese plan denunciando recortes, falta de recursos y precariedad en la prestación de muchos servicios.

Si los profesionales opinamos, la mayoria nos ponemos más cerca de las tesis en contra del plan de verano del SAS, que ya lo conocemos desde hace muchos años y sabemos perfectamente en qué consiste. Tapar (ni siquiera una mención) las miles de grietas que se producen en el sistema durante el verano y ensalzar las pocas cosas buenas que se pueden salvar.

Oímos y vemos en prensa como la administración se jacta de decir cuántas cosas va a hacer:

–  “Se contratan en verano 286 refuerzos para las zonas costeras: 86 médicos, 84 profesionales de enfermería y 41 de personal auxiliar (auxiliares de enfermería, administrativos y celadores), lo que se traduce en más de 14.700 jornadas de trabajo. Estos profesionales reforzarán 46 centros de atención primaria”.  ¡¡Uy cuántos!!. Aproximadamente un médico y un enfermero en un turno que nunca termina, con una población que en muchas ocasiones se quintuplica. El que haya estado de médico único y aislado en agosto en Costa Ballena o en Islantilla con toda la patología que se atiende a todas horas, sabe lo que decimos.

–  “Se van a realizar entre julio y septiembre más de 56.800 intervenciones quirúrgicas, más de 2,5 millones de consultas externas de especialistas y dos millones de pruebas diagnósticas”. ¡¡Uy cuántas!!. Lo que no dicen es las que se realizarían durante el mismo tiempo en otra fecha que no sea verano. La diferencia sería sonrojante.

– “Este año se prevé la contratación de más de 1,5 millones de jornadas de trabajo, para la sustitución de los profesionales que se toman sus días de vacaciones en este período”. ¡¡Uy cuántas!!. Si se hicieran los cálculos correctos veríamos que no se sustituye ni al 5% de los trabajadores que cogen vacaciones. Y no hablemos de bajas, jubilaciones, permisos sin sueldo, etc..

– “Durante la última década, el porcentaje de ocupación de los hospitales no ha superado el 80% de media en el periodo estival, lo que supone que cada verano alrededor de un 20% de las camas permanece sin ocupar. De este modo, la previsión de camas en reserva (14,26 por ciento) para los meses de verano no supera en ningún caso el porcentaje de las que permanecen libres” “Uy, por favor”… Que se lo pregunte a cualquier profesional o paciente que esté en Urgencias en el H. V. Macarena, si hay un 20 % de camas libres…. Será contando las camas reservadas, ¿no?

Pensamos, que si se preguntara a los profesionales y a los propios pacientes como está la situación de la Atención Primaria y la Especializada durante el verano, todos dirían lo mismo:  “apretada”.

¿Y qué significa apretada?. Pues que se va sosteniendo con pinzas, por el sobreesfuerzo de la gente (profesionales y pacientes).

Cada año ocurre lo mismo. Se cierran consultas, quirófanos, camas, alas enteras, centros enteros por la tarde, etc. Y no pasa nada…. Porque los que se quedan se “matan a trabajar”. Se aprietan los cinturones y las estancias.  Si no hay ninguna incidencia extraña o algún accidente, con mucha lentitud y paciencia, se van apretando” las camas, consultas, salas de espera…. 

Pasan las horas, la tarde, la noche y tras una jornada agotadora, al día siguiente por la mañana parece que no ha pasado nada, pero que se lo pregunten a los profesionales que han estado al pie del cañón y a los pacientes que soportan estoicamente los pasillos, las sillas incómodas, el calor y el hacinamiento en muchas ocasiones. 

Pero no hay recortes. Y además lo poco que se cierra es porque no hace falta. Bueno, perdón. SE RESERVA.  Y si a las 12 de la noche es necesario abrir 20 camas porque en Urgencias hay otros 20 pacientes esperando más de 8 horas para ingresar en Observación, todos sabemos que NO SE PUEDEN ABRIR LAS CAMAS, porque no hay personal por la noche. Se aguanta como sea, hasta por la mañana, que se llama corriendo a otros profesionales que están de descanso, que están contratados para las pocas sustituciones del verano,  pidiéndoles “por favor” que acudan a trabajar ya que existe un problema. “Apretado”

La gente no se quiere operar en verano… No se quiere operar el del dedo en resorte…pero me gustaría que le hicieran esa pregunta al señor de 66 años diagnosticado de cáncer de próstata y que lleva más de dos meses esperando a la intervención quirúrgica.  ¿Usted se quiere operar en agosto? Porque si durante el verano no se sustituyen a los profesionales, se cierran quirófanos por falta de personal (no sustituir) y se dejan de operar 40 cánceres de próstata que se hubieran operado si no fuera verano, ese paciente “que no se quiere operar en agosto” sigue engrosando la lista de espera y cuando le toque allá por Diciembre… rezará para que no se haya extendido la tumoración.

 Las críticas de los profesionales son claras y se llaman  “recortes”. 

Cada uno pone la palabra recorte donde más le duele, pero bien sea económico – la pérdida de valor adquisitivo en los profesionales de la sanidad durante los últimos 5 años ha sido de órdago- (apretados), en las condiciones de trabajo (apretados), días canosos (más apretados), sustituciones y nuevos recursos (apretados), control enfermizo sobre las prescripciones y pruebas diagnósticas (apretados), cada vez peor material en fungible (apretados), pago del complemento de rendimiento de productividad según objetivos muy difíciles de cumplir y políticamente incorrecto decirlos (apretados).

Y qué decir de los pacientes y usuarios del SSPA? 

Pues siempre apretados (consultas de 3 minutos, listas de espera, urgencias casi colapsadas, falta de camas, muchas camillas por urgencias, cada vez más difícil cita para tu médico de AP que en muchas ocasiones esta apretado por no poder derivar a los pacientes a los especialistas…

Al cinturón ya no le caben más agujeros para que nos lo apretemos.

Si esto sigue así, más tarde o más temprano, explotará.

Comité Ejecutivo SMA 

Fuente: Sindicato Medico Andaluz y ABC: Página 35. Sección Andalucía. 23 Julio 2015