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Teníamos razón. La nueva Consejería y las listas de espera.

El SAS publicaba hace unos días en su web una nota sobre las anomalías detectadas en la gestión de la lista de espera que no hace más que corroborar lo que el SMA lleva años denunciando. Ahora pedimos conocer todos los datos.

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Colectivos:

El SAS publicaba hace unos días en su web una nota sobre las anomalías detectadas en la gestión de la lista de espera que no hace más que corroborar lo que el SMA lleva años denunciando. En esa misma nota se ofrecían también algunos datos sobre el nuevo Plan de Choque.

Las declaraciones del consejero tienen para el SMA un sabor agridulce. Por un lado, nos alegramos de que por primera vez una Administración haya admitido que existían prácticas irregulares y haya iniciado un expediente informativo; por otro, nos apena comprobar que la gestión de las listas de espera sigue siendo opaca y que es imposible que la opinión pública, así como asociaciones y sindicatos, podamos verificar que los datos que proporciona la Administración son correctos.

Durante años hemos venido denunciando que los datos que el SAS ofrecía sobre listas de espera no eran reales, que existían muchos “trucos” para maquillar los listados, que los tiempos de espera no eran reales, que incluso aparecían “suspensiones temporales por reevaluaciones clínicas” de las que el paciente no era consciente y que a muchos pacientes se les retiraba la garantía de respuesta tras rechazar una oferta para operarse en otro centro, sin que se les hubiera advertido de esta posibilidad.

Sacar a la luz estas irregularidades es un ejercicio de transparencia que celebramos, pero no es el único gesto necesario. Es necesario también que se corrijan estas prácticas y se realicen inspecciones regulares; es necesario que se dicten normas que garanticen el rigor de los datos e impidan su manipulación y distorsión, y es necesario, sobre todo, que toda la población tenga acceso sin restricciones a datos claros y no manipulados sobre la demora de las consultas, pruebas diagnósticas e intervenciones quirúrgicas.

Para los ciudadanos es importante tener una Sanidad Pública accesible y eficiente, pero tan importante como lo anterior, o más si cabe, es tener una Administración transparente que ofrezca una información veraz, contrastada y comprobable. Se puede entender que no haya dinero suficiente para determinados servicios, pero no se puede tolerar que se nos oculte la verdad. El ciudadano debe saber con claridad cuánto va a tener que esperar para recibir atención médica, en lugar de ser inducido a albergar falsas expectativas sobre la calidad del sistema.

Siempre hemos sido más críticos con la manipulación de los datos que con la demora de la atención en sí, y de ahí que celebremos que, por primera vez, la Administración se proponga arrojar luz y transparencia al proceso. Pero nuestra satisfacción no será completa mientras tengamos que conformarnos con asumir la veracidad de los datos que se nos proporcionan.

En este mismo sentido, lamentamos que los datos ofrecidos sobre la marcha del Plan de Choque no sean más exhaustivos. Sería conveniente que, además de porcentajes y números globales, se ofreciera el detalle de qué tipo de intervenciones se han realizado, en qué número, en qué centros, con qué coste, cuál era la demora media real de los pacientes intervenidos y, en definitiva, cuál es la situación total de las listas en formato similar al publicado en diciembre de 2018 para que se pueda realizar una comprobación objetiva.

En cualquier caso, no creemos que los planes de choque sean la solución a las listas de espera. No los rechazamos como soluciones puntuales, pero consideramos que las medidas necesarias para acabar con las listas de espera son de carácter estructural, tales como la adecuación de las plantillas a las necesidades de la población y la mejora de las retribuciones que reciben los facultativos por su actividad extraordinaria, una mejora que debe aplicarse a todas las especialidades, tanto en Hospitales como en Primaria, y no solo a los compañeros del área quirúrgica. Unos compañeros que, por cierto, no están por lo general satisfechos con la forma en que este Plan de Choque se ha llevado a cabo, con grandes diferencias entre centros y retribuciones que en la mayoría de los procesos han sido manifiestamente insuficientes, incluso inferiores a la ya exigua Continuidad Asistencial.

En definitiva, no quitamos en absoluto valor al hecho ni a las iniciativas de control interno, pero pedimos un esfuerzo más que asegure una gestión de las listas y de la información rigurosa y sobre todo fidedigna.

Comité Ejecutivo SMA