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Sanidad Andaluza: no me vengas con problemas.

Artículo de opinión recibido de Antonio Rodríguez Carrión sobre gestión sanitaria y la Junta de Andalucía.

Categorias: Actualidad Andalucía, Política y Gestión Sanitaria
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Sanidad Andaluza: no me vengas con problemas

Anterior gobierno andaluz:

2  de octubre 2018 (Sindicato Médico Andaluz): “Los médicos del SAS entre los peor pagados de España”

4 de octubre 2018 (La Opinión de Málaga”): El SAS tarda hasta 14 días en dar cita para Atención Primaria en algunos centros de la provincia”.

14 de marzo 2019 (La Razón): Andalucía fue la comunidad que más agresiones a médicos registró en 2018”.

Actual gobierno:

5 de diciembre 2019 (El Confidencial): “Sanidad andaluza: en la UCI con pronóstico reservado… y las promesas sin cumplir”. 

9 de diciembre 2019 (EL PAIS): “La sanidad andaluza, con respiración asistida”

Sabido es que la masificación y las demoras son los principales motivos por los que se solicita demanda de asistencia médica no demorable, y también son un magnífico caldo de cultivo para injustificables agresiones al personal sanitario. También es sabido que durante décadas ha sido el personal no sanitario de Recepción (administrativo o celador) el que de forma oficiosa ha venido aplicando su “ojo clínico” para clasificar a los pacientes sin cita: preguntaba al paciente o acompañante “¿qué es lo que le pasa?” a la vez que echaba un vistazo a su aspecto; con esta información decidía si el paciente precisaba una atención inmediata, o podía esperar en la sala de espera a que hubiese algún hueco, o insertaba un “bis” en la saturada agenda del médico a la misma hora que un paciente con cita desde hace una semana, o lo derivaba a la consulta de final de jornada dedicada a las “urgencias o no demorables”. Real como la vida misma. 

Conocedor de la grave anomalía descrita y sus consecuencias, el Consejero de Salud y Familias tomó una básica medida para encarrilar la kafkiana situación anterior, madre de graves problemas asistenciales y éticos:  anunció el pasado 29 de abril el inicio del Triaje para identificar citas no demorables”, el cual se aplicaría de forma inmediata en 35 Centros de Salud y durante 2019 quedaría implantado en los demás Centros andaluces. Esta medida era independiente de los denostados “Protocolos de Gestión Compartida de la Demanda Aguda no Demorable” creados por el anterior gobierno a mediados de 2018 y denunciados por el Consejo Andaluz de Colegios Médicos y el Sindicato Médico Andaluz por intrusismo profesional, toda vez que el diagnóstico, interpretación de pruebas y tratamiento es responsabilidad exclusiva del médico.

 Pues bien, sin explicación alguna, el Triaje para identificar citas no demorables” está sin implantar a falta de veinte días para terminar 2019. Si en diez meses la Consejería de Salud no ha sido capaz de implantar esta medida tan simple, sencilla y sin coste económico alguno, ¿qué es capaz de hacer con la masificación, demoras, agresiones, burocracia, cargos intermedios incompetentes, peores salarios de España y Europa y, para rematar, los administrativos y celadores de nuestros Centros de Salud siguen haciendo sucedáneo de triaje con el peligro público que ello supone?

No me vengas con problemas, tráeme solucioneses el axioma de muchos gestores. Para empezar, simplemente con una elemental organización y optimización de los recursos disponibles en los Centros de Salud, eliminando los derroches en farmacia y en objetivos absurdos, con directores competentes, otro gallo cantaría. Las empresas de éxito utilizan la ley de Pareto (20/80) y le añaden el conocido lema “Pocos objetivos, cortos y sencillos” y, una vez conseguidos, a por más.

¿Y cómo hacer que esas simplezas se conviertan rápidamente en realidad?  La solución es muy antigua y sencilla, pero hace falta una mínima dosis de humildad para asumirla: Yo no sé, pero sé quién sabe: voy y le pregunto. ¿A quién preguntar? Doctores tiene la Iglesia y expertos los Colegios profesionales, los Sindicatos y las Plataformas de profesionales y ciudadanos, que están en primera línea, a pie del cañón, y no en una aséptica torre de marfil sin peligro de que algún paciente o su familiar le rompa la cara.

 ¡FELIZNAVIDAD!

Ubrique a 10 de diciembre de 2019

Antonio Rodríguez Carrión 

Médico –Colegiado 111102250