
CARTA ABIERTA AL MINISTERIO DE SANIDAD
Los médicos y facultativos necesitamos un espacio formal de diálogo con el Ministerio de Sanidad y con las Consejerías de Salud. Le solicitamos públicamente que vuelva a reunirse con nosotros.
Señora Ministra:
En esta carta nos gustaría resumirle la posición del colectivo médico y facultativo sobre el conflicto surgido a raíz de su propuesta de un nuevo Estatuto Marco.
Ante todo, queremos resaltar el hecho de que su último borrador incluya mejoras atribuibles a la presión en la calle de nuestro colectivo y a la negociación del comité de huelga. Entre ellas, los descansos anteriores y posteriores a la jornada de guardia y el abono de la hora de dicha actividad igual, al menos, a la hora ordinaria. No aceptaremos que estas mejoras sean rechazadas por el Consejo Interterritorial alegando nuestra exigencia de reformas más ambiciosas. Que nadie nos use como excusa. El Ministerio tiene la obligación de dotar presupuestariamente estas mejoras retributivas y las Comunidades Autónomas el deber de aprobarlas e implantarlas.
Sin embargo, estos avances no son suficientes. El colectivo médico y facultativo soporta las perores condiciones laborales del sistema sanitario público. El Ministerio debe aceptar la existencia de este grave problema y afrontar su solución.
El deterioro que vive la sanidad pública está vinculado a su obsoleto modelo de gestión, a su infrafinanciación estructural y al ineficaz marco de diálogo y negociación. Estos son asuntos de enorme complejidad cuyo abordaje requiere un impulso político decidido. No son meros problemas técnicos. Para solucionarlos en necesario salir del actual marco normativo.
La crisis actual de la sanidad pública es, en esencia, una crisis de la medicina pública. Su consecuencia más grave es el deterioro de la calidad de la asistencia sanitaria que recibe la población. Nuestras reivindicaciones responden ante todo a la necesidad de que nuestra sociedad cuente con un sistema sanitario público digno de un país desarrollado.
En este contexto, los/as médicos/as y facultativos/as reclamamos un ámbito de diálogo propio. Es necesario abordar un cambio de modelo en el sistema retributivo y de gestión de los facultativos. No podemos tratar estas cuestiones en mesas donde los sindicatos generalistas bloquean cualquier tratamiento específico de nuestra situación.
Requerimos también un marco normativo propio. La regulación de la selección y promoción del personal, de la organización del trabajo, de los incentivos o de las medidas para reducir las listas de espera, entre otras muchas cuestiones, no puede ser la misma para todas las profesiones. Para que el sistema funciones, es imprescindible reconocer la singularidad de nuestro colectivo y desarrollar una regulación específica del mismo en un Estatuto de la Profesión Médica y Facultativa.
La regulación de la jornada del facultativo debe ser mejorada. La sobrecarga de trabajo está destruyendo al colectivo y al sistema. Necesitamos regular los excesos de jornada, garantizando la voluntariedad y mejorando su retribución, garantizar los descansos, controlar la carga de trabajo, hacer posible la conciliación, etc., etc.
La situación de los médicos y médicas jóvenes es insostenible. El sistema público necesita captarlos, pero es el colectivo al que peor trata y paga. Muchos de los complementos retributivos están vinculados a la antigüedad. Los especialistas jóvenes tienen sueldos ridículos, además de soportar una precariedad inaceptable. Es urgente mejorar las retribuciones básicas fijas del colectivo.
Por último, los médicos y facultativos necesitamos un espacio formal de diálogo con el Ministerio de Sanidad y con las Consejerías de Salud. Le solicitamos públicamente que vuelva a reunirse con nosotros. Solo hablando y planteando los problemas de nuestro colectivo abiertamente, con transparencia y lealtad, podremos encauzar el desencuentro actual entre los médicos y la Administración.
Esperamos que estas reflexiones le parezcan útiles. Quedamos a la espera de su respuesta.
CESM – SMA