Reciclaje

Salir y volver al ejercicio de la Medicina. Reciclaje profesional como derecho.

El reciclaje profesional tras la incorporación al puesto es un derecho regulado en prácticamente todas las autonomías. El periodo de formación, se establece en muchos casos en una horquilla de un mes a seis meses, a criterio de la administración sanitaria

Categorias: Actualidad Nacional, Normativa, Visto en Prensa
Colectivos:

El derecho al reciclaje tras la reincorporación al puesto está recogido en términos generales en el artículo 69 del Estatuto Marco, que dice que a criterio de cada servicio de salud, institución o centro de destino se podrá facilitar al profesional reincorporado al servicio activo la realización de un programa específico de formación complementaria.

La mayoría de las autonomías tienen regulado algunos preceptos sobre este periodo de reciclaje, si bien el nivel de desarrollo varía en función de si están en las normas generales de selección y provisión o si existen circulares o normativas específicas sobre el tema, como ocurre en Asturias, Castilla y León o País Vasco.

En términos generales, se considera que este periodo de formación es necesario a partir de los dos años de ausencia en el ámbito asistencial, aunque se contempla estudiar casos en los que el profesional haya estado fuera de su puesto de origen menos tiempo.

En cuanto al periodo de formación, se establece en muchos casos una horquilla de un mes a seis meses, en algunas sólo cuatro, dejando los detalles a criterio de la Administración. Hay comunidades que concretan más: Extremadura y Castilla y León dan un mes por año; Canarias y Castilla-La Mancha un mes por cada dos años; País Vasco diferencia en función de si sus profesionales han estado fuera más o menos de seis años.

Según ha podido saber DM, en principio ni Andalucía, ni La Rioja, ni Galicia ni Cataluña tendrían ningún tipo de norma escrita acerca de este asunto. Desde el Sergas remiten a una normativa que regula la posibilidad de disfrutar de un permiso de un mes retribuido en el caso de los directivos una vez se reincorporen. Eso no significa que en esas autonomías no se permitan esos reciclajes, puntualizan, pero se gestionan de manera interna y adaptada en cada caso.

Pilar Bartolomé, secretaria de Salud Laboral de CESM, si bien apunta que generalmente se conceden estos periodos de formación, critica que, a falta de regulación, “pueda depender de la relación del médico con sus superiores”.

La orientación de Salud Laboral

Jerónimo Maqueda, presidente de la Comisión Nacional de Medicina del Trabajo,  apunta que no es habitual consultar con los servicios de salud laboral los casos en los que un médico vuelve tras haber desempeñado otro trabajo, “si bien puede ser un factor estresor por un conflicto entre competencia y demanda del desempeño  en el que sin lugar a dudas el apoyo y la supervisión en este periodo  transitorio beneficia tanto al profesional, al servicio y al paciente”.

Sí se da más cuando la ausencia del médico se debe a una incapacidad laboral, que se considera prolongada a partir de los 6 meses, explica Pilar Bartolomé, secretaria de Seguridad Laboral de CESM: “Existen  algunos programas de acompañamiento en el retorno al trabajo para un empleado tras una baja de larga duración. La clave es: identificar los problemas que han provocado la baja o que pueden reproducirla, y ser capaces de ofrecer soluciones potenciales”. Además de comprobar la actitud psicofísica del profesional, los servicios analizan si el puesto se adapta al profesional y sugieren alguna formación muy específica, “por ejemplo, sobre una nueva técnica que se esté usando en el centro, el manejo de alguna maquinaria nueva, etc.”

Condiciones especiales

El Programa de Atención Integral del Médico Enfermo (Paime) persigue cada vez más esa coordinación con salud laboral. Por ejemplo, actualmente el Colegio de Barcelona está siguiendo el reingreso de una veintena de médicos. Su secretario, Gustavo Tolchisky, apunta que, aunque los ingresos en la Clínica Galatea no son frecuentes ni prolongados, para facilitar el proceso, “a veces ha incluido algún periodo de tutorización progresiva, o bien con alguna recomendación personalizada, como que, por ejemplo, tiene que pasar un tiempo hasta que el profesional pueda operar o hacer guardias. Esto sobre todo ocurre cuando el paciente está al principio de su vida profesional”. De esta manera “evitamos que el profesional sufra un golpe fuerte a su vuelta y podemos además asegurar la seguridad de los enfermos”.

También puede leer:

Fuente: Diario Médico