Respuesta d

Pataleta del SAS que nos hace más fuertes.

Tras años ignorando, dando la espalda y despreciando a los facultativos, algunos directivos del SAS se despiden de la única forma que saben: «culpando a otros de sus errores».

Categorias: Actualidad Andalucía, Opinión SMA, Política y Gestión Sanitaria
Colectivos:

Lo cortés no quita lo valiente y la crítica indiscriminada y feroz nunca ha sido una seña de identidad de este sindicato.

Hemos por tanto de dejar claro antes de seguir, que hay bastantes directivos y cargos intermedios del SAS que no comparten esta reacción de su organización y que saben que se han cometido importantes errores en la gestión y en la relación con los facultativos andaluces.

Hay sin embargo otros, más cercanos a la política que a las preocupaciones sanitarias de sus ciudadanos y facultativos, que lo interpretan todo desde el maniqueísmo más soberbio. Hay, quienes ignorando que el problema de la atención primaria es un hecho que trasciende nuestras fronteras, intentan matar al mensajero para ocultar su propia incompetencia, su rabia incontenida e irracional tras haber perdido lo que no han sabido conservar por su manifiesta incapacidad negociadora.

A aquellos nuestro más sincero respeto, a estos otros no tenemos nada que decirles, sus palabras lo dicen todo.

 

Nos gustaría no obstante aclarar a la opinión pública algunas cosas:

El SAS ha hecho una cronología de acontecimientos a su manera. Ha obviado los meses en los que hemos solicitado mil reuniones para negociar peticiones concretas y han mirado hacia otro lado. Se han dedicado a gestionar y organizar la atención sanitaria del médico de primaria, sin contar con el propio médico.

Nos han informado tarde y mal de su programa de gestión compartida así como del plan  de renovación de la Atención Primaria y, por supuesto, no nos han permitido participar de su elaboración. Y no porque no lo hayamos intentado; tenemos escritos que lo demuestran.

No han querido hablar nunca de la continuidad asistencial a pesar de nuestras reiteradas peticiones durante años en mesa sectorial, incumpliendo el acuerdo de 2006. 

Nos han negado el concepto de acúmulos de cupo a pesar de estar recogido en la Resolución de Retribuciones, obligándonos, (como siempre) a tener que recurrir a la vía judicial. 

Sobre nuestra petición constante de 10 minutos como mínimo por paciente, siempre han respondido diciendo que era imposible y hasta innecesario.

La gerente del SAS (Francisca Antón) nos ha mostrado un claro desprecio desde que fue nombrada. Los movimientos reivindicativos en primaria se fueron gestando poco a poco y la única que no se enteró (o no quiso enterarse) fue ella. Y probablemente ningún responsable quiso darle la importancia que se merecía este tema ni comunicar a más altas instancias la gravedad de lo que se estaba fraguando.

La gerente no convocó al comité de huelga hasta pocos días antes de la fecha prevista para la huelga y en ningún momento dieron muestras de disposición a ofertar ninguna medida en concreto.

Nuestra sensación fue que una vez más no nos tomaron en serio, que pensaban que esta huelga sería un fracaso, que no merecía la pena negociar nada en concreto. La realidad fue muy distinta y demostró con los hechos el enorme éxito de la convocatoria.

Con su prepotencia característica, nunca mostraron la más mínima voluntad de dar fin al conflicto. Nos gustaría además recordar al SAS que un comité de huelga se constituye para negociar en nombre de sus compañeros mientras dure la huelga. El SAS no quiso evitarla, la huelga acabó sin acuerdo y las posteriores acciones serán las que consideremos oportunas una vez analizada la voluntad negociadora de quienes ostenten a partir de ahora esta responsabilidad.

No nos resistimos a acabar este artículo sin hacer nuestras las ingeniosas palabras de un compañero médico de Sevilla:

“Ya lo he leído cuatro veces…

De arriba a abajo

De abajo a arriba

De izquierda a derecha

De derecha a izquierda

Y todavía no tengo muy claro si ha sido el mayordomo con el candelabro en el dormitorio principal, si sería bueno comprar antes la calle de Alcalá o la estación del Norte o si debería volver a la cárcel sin pasar por la casilla de salida.

Yo creo que el problema es que aún no se han dado cuenta que hasta que no vuelvan a sacar un 5 no podrán volver a mover las fichas, sean rojas, verdes amarillas o azules; las reglas del juego se lo impiden”. 

Fuente: Comité ejecutivo SMA